domingo, 18 de septiembre de 2011

Rezándole a Biggie

Podría rezarle a Biggie, llorarle a los de la placa en el pecho o en la tana y pediros papel y no clemencia.

Podría falsificar sonrisas y posar para sus fotos, pero mi marco es incomparable. Retrato la ruina con ojo de Polaroid y no espero a que la tinta se seque, que se corra la tinta y la voz, mi primera vez, mi primer blog.

Con los pulmones astillados, los labios secos y la sensación de que no existen los días perfectos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario