jueves, 5 de diciembre de 2013

Los ratos son los últimos en abandonar el barco.

Salvando las distancias, a manos huecas y ojos con arena;  eres porque fui, sois porque fuimos. Pero he cosido Nepal en mis zapatos y es imposible llegarme a la suela.

Con la mioclonía en el otro lado de la cama, el vértigo es un nudo en el estómago. Otro lobo de mar contando ovejas, haciendo lana dentro del rebaño.

Dejándome las uñas en desenredar todos esos hilos, he creado marionetas. Ahora me bailan el agua mientras el cántaro va a la fuente y me preguntan ¿quién eres tú para no tropezar dos veces con la misma piedra?

Soy grano haciendo montaña
La aguja en el reloj,
intravenosa, vicio sin virtud
aderezo de monogamia en la rutina.

Soy axioma en tus pupilas,
redención en tu caverna,
altar en el lavabo, luz y sombra
en mitos de Platón.

!Qué se haga la luz!

Que yo me haré el sordo.

Pero que se haga tarde y que esta guerra interna descanse en paz.