sábado, 23 de junio de 2012

Puedes ver

Puedes ver desafío en mis ojeras
Dolor encarnado entre mis uñas
El gemido del insomnio entre mis sábanas
La suerte escapando a cualquier parte.

Puedes ver lluvia en mis mejillas
Lapidaciones más allá de mis costillas
Gusanos coqueteando entre mis vísceras
Cuervos moribundos en mis ojos,

y es entonces cuando vuelvo,
revuelvo en este vertedero de recuerdos mustios y secos,
y no encuentro nada que merezca la pena...

perdón,

no encuentro nada que merezca más la pena,
que vaciar el cenicero y empezar de cero.