miércoles, 29 de junio de 2016

Los últimos hombres libres

La esperanza sin consumar,
engranajes vacíos, alejándose.
Ignorando pasivos el pretérito
solo fuimos cenizas en la urna.

Rencor, en mis dos, a mis iguales,
que ya no lo son tanto.
Hoy cargamos la culpa, la vuestra.
Los últimos hombres libres.

Amamantad a vuestros dueños.
Acunadlos en vuestros futuros,
protegedlos en la inocencia
cuando vuestros hijos lloren.

Y en cada frontera nacerá un niño,
arracándose las lágrimas con vuestra bandera.